martes, 2 de agosto de 2011




Recién me despierto
aunque despertar
es abrir los ojos a otro sueño.
Sin embargo ni el pájaro 
que se sostiene en el aire
ni el pez que se pierde 
en la cristalina agua sueñan.
Es este un privilegio de pocos...

Soñar despertando
tener mil mundos en un rincón de la retina.
Guardar tras la mirada aún cristalina 
tantas otras miradas
viajar en la almohada.

A pesar de esto hoy se me niega el sueño
ni en camas ajenas logro conciliar este ansiado placebo.
Dicen y lo dicen como si fuera un rumor entre fantasmas
que un corazón cuando se rompe
también pierde la capacidad de soñar.
Pues el mío entonces
ha despertado de una vez y para siempre
hacia un insomnio que lo posee enteramente y es eterno.

Otros dicen que en la cima de una tormentosa montaña
en el nido de un ave de cien cabezas se esconde una semilla
que al sembrarse y crecer puede dar como fruto un nuevo corazón.
Otro rumor entre fantasmas o es un sueño,
que solo tenemos aquellos que ya no soñamos de verdad.

Dormir es despertar
vivir es recordar
la muerte es un silencio blanco que todo lo borra.
Mas los sueños
erguidos quedaran por siempre.
Porque aunque no lo sepamos
o lo tengamos olvidado
la muerte también es sueño.

Nada nos despierta
nada nos duerme de verdad
todo es soñar creyendo
estar despierto…


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