Nadie sabe que estoy vivo
podría no avisar si estoy muerto
son libertades
que me compre de a poco
con mi propio tiempo
sin pedirle a nadie
siquiera un bostezo.
Se lo tomó a mal y le pareció veneno lo que tan solo era la verdad. de lo nuestro ya no quedan ni los vestigios. Aunque tú fueras una vez la...