Nadie sabe que estoy vivo
podría no avisar si estoy muerto
son libertades
que me compre de a poco
con mi propio tiempo
sin pedirle a nadie
siquiera un bostezo.
Algunas noches me escapo por la ventana abierta del desdén a veces me marcho sin pensar y otras tantas me encapricho tratando de equilibr...