Entonces encontrarnos en un
bar
a tomarnos un café y un segundo round
mas allá de los comentarios hirientes de los abogados
que ensucian nuestros recuerdos del pasado.
Dama de los juzgados, cabellera al viento
ese manto negro no se tiende por piedad
quizás lo haga solo por amor una tarde
de esas que amenazan con hacerse noche.
Buscaremos un mejor pretexto que las demandas
por la falta de cariño que hemos sufrido
y sin cederle la manutención a nuestros ex amores
dejaremos que el delirio haga de juez letrado.
Entonces encontrarnos en un bar
a tomarnos un café y un segundo round
mas allá de los comentarios hirientes de los abogados
que ensucian nuestros recuerdos del pasado.