Hay una canción suicida
que en este momento no late
que al fin logro su cometido
poema de flor que se secó
entre lo rojo y lo siniestro.
Espejo que no tiene nada que mostrar
porque esta partido en millones de olvidos.
Hay algo que tenias que adivinar
no soy esclavo ni de lo que me duele.
Digamos que no todo es como se sueña
y que el mañana a algunos los desespera.
Mientras otros se juegan cartas sucias
sobre el paño corroído de la indiferencia.
Mira que no puedes escapar a los abrazos
que te atacan cuando cierras los ojos
y crees ahora si hundirte en la cama
justo cuando se te eriza la piel.