
Pueden durar solo unos segundos
estas palabras en tu mente.
Puede que derepente nadie conozca
esta balada para mi muerte.
Hecha para que bailen las musas
y las excusas que nunca di.
Para las rosas que nadie puso
en esta fosa para mi.
Soy un ave nocturna y ciega
que despliega sus alas y rezos.
Un abstracto sabor a juventud
aun ronda mis labios febriles.
Puede durar solo unos segundos
esta balada para mi muerte.
Sin que siquiera recuerdes mi nombre
escrito al final de estas líneas.
Hechas para que bailen las noches
y los reproches de los jazmines.
Y las tristezas hermosas que sufrí
una vez, otra vez, nunca mas...