Escucho voces y crujidos
y por momentos gemidos
y silencios capaces de romperte.
Días que golpean como un tic tac
y el monstruo ríe frente al espejo
las almas se sacuden en el rincón oscuro
la noche parece no terminar y vos
no pareces estar dentro de tu piel
y yo no siento estar en la mía.
Sin embargo la vida
cada día se abre paso y te despierta
con un suave beso
una dulce caricia
un soplo de aire
y un gesto de victoria
por sobre todas las cosas.