Si se rompen de frío
todas las caricias que quieres
dar
y las mañanas del después
te desgarran las pupilas.
Si el amor que te enseñe
te pareció poco apropiado
mira que se lo lleva el viento
y casi nunca lo devuelve.
Lo único que me recuerda
que en verdad estoy vivo
son todas las mujeres
que ya he olvidado.
Lo único por lo que me late
todavía el corazón
es porque no a encontrado
el cajón cerrado.
No creo en ley ni juzgado
tan solo en lo que llevo entre
manos.
Sé que buscan sombra
los que ya están cansados.
Y yo soy pez que muerde el
anzuelo
pero rara vez lo traga...