Ya no puedo
soltar mi aliento
ni aullar a la
luna las noches claras
roer un hueso o
rascar mi sarna
ni pelear con
otros perros
por la comida
soy un perro
muerto al borde de la calle.
Ya no puedo
romper las bolsas de basura
ni vagar
tranquilo por los callejones
en busca de una
perra en celo
ni orinar las
puertas de las casas
por las que paso
soy un perro
muerto al borde de la calle.
No juego a
alcanzar las ruedas de un auto
ni intento atacar
a los transeúntes
solo estoy
estático viendo como al caerse el pelo
me van creciendo
gusanos
soy un perro
muerto al borde de la calle
pidiendo que aún me amen y me acaricien.