Llevo como
30 abriles pisando fuerte
estremeciéndome
el pecho de tanto pensar
que en nada
se puede concluir excepto
en que no
existe la paz y todo es guerra.
Creo en
fuegos que me encandilan
disfruto
quemándome en hogueras
hace tiempo
perdí el miedo a las quimeras
y no soy
mas listo de lo que fui ayer.
Llevo 30
abriles que no me dan vergüenza
tan solo a
lo sumo nostalgia e introversión.
Quiero
contar todos los colores que mis dedos ven
y apenas
logro vislumbrar lo oscuro y lo siniestro.
Llevo 30
abriles justos y necesarios
como
equipaje para los otros que vengan.
Y te
aseguro no me preocupa mirar
y ver que
no tiene final el horizonte.