Eras de terciopelo blanco y venas bordadas
cuando te vi por primera vez.
Tus ojos veían todo sin mirar nada
y ese vacío se extendía a todo lo que te rodeaba.
Yo escribía poemas de amores desdichados y banales
quejidos en foros contextuales
donde no me conocía nadie.
Vivía de bar en bar de noche en noche
viajaba con borrachos en algún coche,
que siempre estaba a punto de chocar.
Y vos llegaste a mí
o me llevaste a donde querías
enfriaste mi fuego, mis juegos, mi alma.
Con tu abismo que desvanecía
todo lo que nos rodeaba
transformaste esto en una ausencia compartida.
Dabas besos tan fríos como postales extraviadas.
Querías menos de lo que podías
nunca te importaba nada.
Y yo caí a tus pies, me enrede en tu red
intente saciar mi sed en tu cuerpo
hasta que me diste hambre.
Siembras una cruz en cada jardín
del que tomas una rosa.
Nunca había visto cosa igual
arrasando con todo lo que conocía.
Eras de terciopelo blanco y venas bordadas
cuando te vi por primera vez
tus ojos veían todo sin mirar nada...
donde no me conocía nadie.
Vivía de bar en bar de noche en noche
viajaba con borrachos en algún coche,
que siempre estaba a punto de chocar.
Y vos llegaste a mí
o me llevaste a donde querías
enfriaste mi fuego, mis juegos, mi alma.
Con tu abismo que desvanecía
todo lo que nos rodeaba
transformaste esto en una ausencia compartida.
Dabas besos tan fríos como postales extraviadas.
Querías menos de lo que podías
nunca te importaba nada.
Y yo caí a tus pies, me enrede en tu red
intente saciar mi sed en tu cuerpo
hasta que me diste hambre.
Siembras una cruz en cada jardín
del que tomas una rosa.
Nunca había visto cosa igual
arrasando con todo lo que conocía.
Eras de terciopelo blanco y venas bordadas
cuando te vi por primera vez
tus ojos veían todo sin mirar nada...